• miércoles, diciembre 21, 2005

    Estrategias

    El proyecto de ley sobre el cambio al sistema electoral que se envió al congreso viene en un momento donde, por medio de una arriesgada estrategia, el gobierno trató de aislar a la derecha de la centro-izquierda.
    Luego del triunfo de Piñera sobre Lavin, el debate que ha buscado la derecha se ha centrado en dos ejes: a) enfatizar que la suma de los votos de Lavín y de Piñera superan a Bachelet y de ese modo podrián ganar las elecciones de Enero; y b) acercar los votos del "humanismo cristiano" a Piñera.
    El combate del oficialismo, tanto en el comando como de los personeros más importantes del gobierno, ha adoptado un plan que pretende aislar a la derecha en su lado y no acercar los votos de centro a Piñera.
    Esto lo hicieron mediante el envio del proyecto de reforma al sistema binominal al Congreso. De este modo pueden asegurarse que la derecha no lo apoye y naturalmente construir un discurso donde puedan caracterizar a la derecha como poco pluralista, poco representativa y peor aún, tratar de llevar el combate a un terreno familiar: los clivajes del si-no, donde podrán establecer la intensa busqueda de la Concertación de un pais mas democratico, a diferencia de la derecha que aun se liga con el autoritarismo; tema que habia quedado desaparecido en las ultimas elecciones.
    Si bien RN se ha acercado a la posibilidad de reformar el sistema, la abstención en la cámara de la totalidad de la derecha sobre el proyecto de reforma, tiene un objetivo: mostrar una derecha consolidada, unida y garante de gobernabilidad. Esto viene a raíz de la multiplicidad de peleas y rompimiento de pactos que caracterizaron la dura lucha que se liberó entre Piñera y Lavín, donde mas que ganar votos, erosionaron la certeza de los votantes que buscan un pais estable.

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