• miércoles, julio 02, 2008

    ¿Cuántos partidos políticos hay en Chile?

    A partir del comentario de Tomás Bradanovic en mi columna pasada, me surgió aclarar un tema sobre la cantidad de partidos que compiten efectivamente en el sistema político-electoral chileno, y tratar de dilucidar cómo el sistema electoral binominal juega su rol en esto.

    --

    Una de las grandes dudas sobre el sistema político-electoral chilensis es sobre la cantidad de partidos que compiten en el sistema. Los estudiosos dicen que (si aplicamos ciertas fórmulas para medir esto) no existen más de 3,14 partidos efectivos compitiendo en el país. Lo que difiere absolutamente de lo que vemos en las boletas electorales al momento de sufragar: vemos al menos 10 o 12 partidos diferentes a lo largo del país. Desde los 8-10 clásicos, hasta los partidos regionales y las listas y pactos entre independientes.

    Entonces esto significa una de dos cosas: o hay muchos partidos compitiendo o hay pocos. ¿Pero cómo dilucidamos esto? Fácil, veamos cuantos partidos están representados en escaños dentro del poder legislativo. Revisando las últimas cinco elecciones legislativas en el país (2005, 2001, 1998, 1993 y 1989), de los 600 diputados electos, sólo 8 han llegado a la cámara de diputados como independientes. Y al compara el porcentaje de votos entre las grandes coaliciones con el de los partidos chicos, vemos que generalmente más del 95% de reparte entre la Alianza y la Concertación y el resto para los “otros”, mientras que en términos de escaños recibidos, los “otros” son prácticamente nulos, yendo “casi siempre” el 100% de los escaños a la Alianza o a la Concertación.

    Esta última situación es parte de los efectos creados por el sistema binominal. El cual fue hecho para crear un sistema estable a cuenta de uno proporcional-competitivo. Las razones para crear este sistema durante el gobierno de Pinochet fueron apalear las crisis políticas y económicas que producía el multipartidismo.

    Pero, por ejemplo, muchos critican el multipartidismo que existía sin dudas en la época de la UP, pero en la elecciones parlamentarias de 1973 se enfrentaron dos grandes coaliciones (que eran básicamente 2 grandes partidos): el CODE y la UP. Y es básicamente lo mismo que sucede al ver el sistema de hoy en día. A pesar de ver múltiples partidos en competencia, solo hay 2 “partidos” compitiendo efectivamente por escaños: la Alianza y la Concertación. ¿Pero por qué sucede esto?

    Como diría Sherlock: la elección presidencial mí querido Watson. Ninguno de los partidos en Chile tiene el poder suficiente para convocar a más de 50% de los electores y asimismo lograr elegir uno de sus abanderados como Presidente. Entonces qué sucede: los partidos se agrupan en coaliciones para alcanzar este porcentaje.

    Ahora, si bien podemos decir que el sistema político chileno ha generado un bi-partidismo, no podemos negar que la realidad chilena ha preservado su pluripartidismo. De lo contrario todos estos partidos chicos no seguirían existiendo y habría una realidad más parecida a la estadounidense, a la británica o a la francesa. Una cosa es que la Concertación y la Alianza dominen ampliamente el panorama político y otra muy distinta es que existan solo dos partidos en Chile.

    Entonces, Tomas decía que si en las elecciones presidenciales compiten efectivamente dos “partidos” (dos coaliciones: la Alianza y la Concertación), es natural que también compitan dos “partidos” en las elecciones legislativas. Pero esta premisa esta errónea por un motivo central. No es lo mismo que compitan efectivamente la Alianza y la Concertación en elecciones presidenciales que lo hagan también en elecciones legislativas, dado que en las elecciones legislativas las reglas del juego están tergiversadas para que existan 2 partidos, no así en las elecciones presidenciales que es un efecto natural.

    Es decir, en las elecciones presidenciales los partidos se agrupan, y compiten, en coaliciones porque es la única forma de alcanzar el 50%. En cambio las reglas del sistema binominal hacen que sea prácticamente imposible que partidos pequeños accedan a un escaño en el congreso dado que la fuerza de las listas y del arrastre siempre prevalece entre las coaliciones más grandes de por sí.

    Etiquetas: , , , , , ,