Fujimori: ¿un plan o una equivocación?

Fujomiri ingresa a Chile, despues de vivir hace 5 años en Japón, con un plan que pretende llevarlo de la disidencia hacia la presiencia. Luego de monitorear la política Peruana desde hace unos años parece haber encontrado el mejor clima para aparecer en el tapete de las decisiones politicas andinas.

El conflicto por los limites marinos que Perú se autoplanteo en su Congreso fue la piedra inicial que dio a pensar a Fujimori la posibilidad de tener lo que sería la mejor opción de ingreso al pais de aqui hasta las elecciones presidenciales en el 2006. Pero, lo que definitivamente fue lo que desencadeno el proceso conflictivo fue la preocupación que mostró Chile, a través de una pobre maniobra política, de plantear en tema a una organización multilateral como lo es la OEA. Esto significaba que Chile no solo desestimaba la posibilidad de interrumpir la soberanía sobre el mar, sino que estaba dispuesto a usar su ex-canciller y vice-presidente, ahora Presidente de la OEA, para impedirlo.

Una vez que Fujimori se entera del conflicto bilateral que esta afectando al Perú naturalmente concluye una serie de cuestiones:

Primero, cada vez que la popularidad de un presidente andino baja y se manifesta de forma extrema por medio de movilizaciones del pueblo, el poder ejecutivo trata de cohesionar el pueblo por medio de un liderato fuerte, casi demagogico, y construir un tema común a todo el pueblo. (En Perú, da a lugar el caso de Paniagua y ahora Toledo, con la intención de reestablecer los límites marinos con Chile; también el caso Boliviano de Sanchez de Lozada y la privatización de todo el país y de Meza y la salida al mar con Chile). Lo que significa que la desesperación de Toledo por recuperar algo de apoyo popular es necesaria, y posiblemente intransable, lo que se lee como que si el proyecto fuese exitoso, significaría una gran ayuda el próximo año en las presidenciales, por lo que obliga a Fujimori a actuar luego.

Segundo, al saber que en Chile es respetado el estado de derecho y que Perú no ha tenido una historia exitosa con Chile al momento de pedir extraditaciones, sabe que podrá crear el revuelo suficiente para conseguir una serie de cosas: bajar la popularidad de Toledo por medio de ponerlo en jaque. Es decir, le da la posibilidad de que el Estado chileno negocie una posible extradición de Fujimori a Perú, a cambio de sellar definitivamente los límites marinos. Donde el jaque significa para Toledo tiene 2 opciones: a) Enfatizar sobre la extradición, por medio de presiones a Chile y ganar popularidad en su sector, potencialmente tras traer de vuelta al "criminal prófugo", y debido al umbral bajo del sistema electoral volver a ver la posibilidad de una continuidad del oficialismo, pero olvidarse del mar (Lo que Fujimori ve como menos probable dado el sistema de Justicia chileno), o b) Dedicarse a tratar de conseguir un nuevo tratado sobre los límites del mar antes de que su período termine, o por lo menos conseguir una avance bastante favorable, pero que signifique olvidarse completamente de la extraditación de Fujimori.

Lo que Fujimori debe esperar ahora es que Toledo juege sus fichas sobre el mar (pero olvide demandas a Chile sobre el futuro del ex-presidente peruano), lo que le daría mas libertad de olvidar posibilidades de extradición, y pensar en una posibilidad de absolución de cargos, para inscribir su candidatura lo más pronto posible.