• jueves, febrero 07, 2008

    ¿Hillary y Obama unidos jamás serán vencidos?

    Un lector me envió una pregunta que encuentro bastante interesante. Si bien para algunos pueda parecer obvio, sus implicancias ayudan a comprender el largo y complicado sistema electoral presidencial de Estados Unidos. Eduardo Meins preguntó:

    ¿Pueden Hillary Clinton y Barack Obama ir en la misma boleta electoral como Presidente y Vicepresidente?

    Primero que nada hay que recordar que las elecciones se ganan con votos y los votantes dan su confianza a quien le parece mejor opción. Para capturar la mayor cantidad de votos, entonces, hay que presentar una opción que no necesariamente sea la mejor (en términos de calidad), sino que sea la que otorgue más votos (cantidad), que no es lo mismo. Es decir que los candidatos en la boleta deben ser lo suficientemente representativos para que el espectro de apoyo que se genere sea mayor que la lista opositora. Esa es la idea ¿no?

    Por ejemplo, dos candidatos republicanos que representan el lado más conservador, teóricamente serian una buena pareja por su afinidad de ideas, pero electoralmente es una mala estrategia dado que arriesgan los votos de los republicanos más liberales. Ahora supongamos que existe un candidato presidencial que representa el lado más liberal de los republicanos y opta por juntarse con un candidato a vice-presidente que va en la misma línea liberal. Uno podría pensar que los votantes republicanos más duros estarían arrinconados y obligados a votar por el Republicano evitando que salga electo el opositor demócrata. Pero esta situación no es tan certera. De hecho algunos lideres de opinión de los republicanos rechazan profundamente el ala mas liberal de los republicanos, y no solo invitan a abstenerse a votar por McCain (si es que este saliera), que representa el ala liberal, sino que invitan a votar por los demócratas.

    Este ultimo ejemplo ayuda a neutralizar el argumento que en Estados Unidos los votantes no suelen cruzar los votos tan fácilmente. Si bien en gran medida es cierto que los republicanos sólo votan por republicanos y los demócratas solo votan por demócratas, existe el voto de castigo. Es decir, hay republicanos tan conservadores que le molesta a tal nivel la idea de tener un republicano liberal como Presidente que están dispuestos a votar por un demócrata.

    Esta última evidencia nos constata que la mejor estrategia es llevar a dos candidatos que representen de mejor manera todo el partido, para obtener desde los más liberales hasta los más conservadores, ya sea dentro del partido demócrata o dentro del partido republicano.

    Con esto dicho, vamos al grano.

    ¿Clinton-Obama, Obama-Clinton? Primero ¿por qué seduce ésta idea? Principalmente porque ambos candidatos parecen tan diferentes al resto de lo que ha existido en la Casa Blanca, que representan el cambio. Y esto bien lo saben ellos, de hecho ha sido la principal plataforma para exponer sus campañas, pero también su principal razón de conflicto, es donde se desencadena el ya viejo y fome ¿quién representa mejor el cambio? Aparte de eso, parecen ser una buena opción ya que acaparan no solo el voto de la mayoría de los demócratas –al parecer-, sino que son fijos entre el voto de las mujeres, de los negros y de los jóvenes. Otra buena razón a que corran juntos es la presión de la gente. Luego de tener una carrera tan similar y disputada, la presión solo crece a que ambos lleguen a la casa blanca. Si Hillary sale electa candidata va tener enorme presión para elegir a Obama como Vicepresidente, y viceversa. Es decir, mientras más disputado sea la competencia, mas encariñada se vuelve la gente con los candidatos y mas presión existe.

    Pero ¿por qué es improbable a que suceda esto? El denominado “boleto de ensueño” tiene un solo problema. El más viejo de la política: dos líderes enfrentados por una misma posición. La lucha por el poder. Obama tiene demasiada proyección para ser Vicepresidente. En teoría, si es que Hillary fuera electa y luego reelecta en 2012 serian esencialmente 8 años que Obama pierde para hacer al país entender su propia visión. Por otro lado Hillary no necesita una sombra en el poder que sea tal vez más importante que ella. Difícilmente elegiría a Obama, por la misma razón que Obama declinaría el puesto: su proyección. Ahora si Obama fuera el candidato presidencial, tal vez Clinton aceptaría la vice-presidencia, pero es difícil que Obama la ofrezca. Barack Obama sabe que no tiene afinidad con Clinton y no la tendrá nunca.

    Ahora ¿cual es la razón objetiva de por qué Clinton no iría con Obama en la Vice presidencia o viceversa? Dado que ambos candidatos representan el cambio y gran parte de sus campañas han estado focalizado en difundir aquello, que han olvidado el otro lado del partido: ganar a los del establishment. Así es. El partido demócrata no solo es liberal y aparentemente más relajado que su competencia, sino que hay muchos votantes -y políticos-, que creen en las instituciones y la continuidad de las ideas democráticas contemporáneas que fueron fundadas por Jimmy Carter y ejercidas por Bill Clinton. No todos los demócratas son pro cambio. Hay muchos que los son porque no son republicanos, o por cualquier otra razón. Mi punto es que no necesariamente todos quieren cambio.

    Consecuentemente, a mi parecer, no van a ir en la misma lista por un tema de afinidad. Pero más allá de eso, no deberían ir en la misma lista por un tema de electabilidad. Necesita haber una oferta que seduzca a todos los sectores del partido y no solo reenfuerze uno en especial.

    Entonces, como los candidatos se enfrentan a otro tipo de elección en las Presidenciales y tal como mencioné en un principio, deben presentar una opción que seduzca a todos un poco y no a algunos-harto. La teoría de ampliar el espectro electoral mediante candidatos diferentes, entonces, confirma la poca razonabilidad de poner a Obama y a Clinton en una misma lista.

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