Sacando balazos.

Es simple. El Transantiago nuevamente esta generando conflictos políticos. Los cuales no tienen cara de irse pronto.

El primero y más importante tiene que ver con la culpa directa. Donde la empresa de Andrés Navarro, SONDA—Sociedad Nacional de Datos—, el principal proveedor tecnológico del sistema comunicacional del Transantiago, fue acusado directamente por el ex Presidente Lagos, de ser una parte responsable de las fallas del sistema de transportes.

El segundo problema es coletazo del primero, y es más personal. Luego de las acusaciones de Lagos, Navarro lo encaró mostrando molestia, sacando a relucir que le había hecho donaciones en su campana presidencial, expresándose decepcionado y traicionado.

¿Quién es Navarro?

Navarro es un destacado empresario que creó la Sociedad Nacional de Datos (SONDA). Un sistema que opera concentrado en Chile, pero con importantes capitales a través de todo Latinoamérica, por medio de provisión de servicios de tecnología de información.

En Chile SONDA se ha destacado por implementar el sistema de modernización de Fonasa y en 2001 adjudicarse la licitación millonaria para producir la nueva cedula de identidad del registro Civil. También es conocido por la licitación del sistema de compras públicas –ChileCompra—, entre otros.

Además de ser empresario ha estado ligado al mundo de la política por medio de la DC. Desde la vuelta a la democracia en 1990 ha estado ligado a los distintos gobiernos de la Concertación. Desde ser invitado a ser ministro –por Aylwin—hasta ser parte del grupo de empresarios que apoyaron la campaña presidencial de Lagos en 1999.

Es por estos vínculos que en la Concertación hubo un sentimiento de malestar cuando Navarro decidió apoyar a Piñera antes que Bachelet en las campañas de 2005. Pero aun así, el empresario ha seguido ligado al sector público que guía el oficialismo por medio de negocios. Es finalmente así como SONDA se adjudico el trato con el Transantiago, constituyéndose en su primordial proveedor de información tecnológica en red.

Coletazos.

En el informe entregado a la comisión investigadora Lagos responsabilizo a SONDA de ser una pieza fundamental al momento de dilucidar responsabilidades. Lagos insistió en que “para que estuviera en condiciones de proveer el soporte tecnológico han transcurrido diez meses y todavía Sonda no está en condiciones de dar satisfacción al problema”, entre otras acusaciones. A esto Navarro respondió que su empresa no tiene nada que ver con las culpas. Además agregó que está dolido con el ex Presidente, porque lo apoyo económicamente en su campaña y este le dio la espalda.

¿Qué significa todo esto?

Estos últimos hechos resultan negativos para la Concertación porque luego del conflicto entre Lagos y Bachelet, donde el ex presidente acusó problemas de implementación, ya se había demostrado descoordinación política y problemas dentro del oficialismo. Como si esto no bastara, se le acuso a Lagos de ser femicida político y además se critico, desde todos los sectores, la labor del gobierno al no ser capaz de llevar a cabo un sistema de transportes digno.

Por otro lado, la derecha va querer que crear polémica y sensacionalismo en torno al tema. Va querer demostrar que la Concertación no puede ponerse de acuerdo y tratará de dividir las facciones. De hecho los senadores Matthei y Longueira ya han apoyado la idea de Navarro, de participar en un debate público con Lagos, para dilucidar la verdad sobre las responsabilidades del Transantiago.

La exposición pública tal vez muestre –o no muestre— el responsable, o los responsables, pero una cosa es clara: la culpa va ser de la Concertación. Y aunque no hay dudas de que la responsabilidad de las fallas del Transantiago recaen en la Concertación, hacerlo más nítido aun solo puede dar resultados más perjudiciales.

Si bien Lagos pensaba en la candidatura de 2009, tratar de sacarse los balazos del Transantiago, el informe a la comisión investigadora solo ha traído resultados negativos. No solo se ha visto perjudicado la Concertación en si, sino también la popularidad de Bachelet en el tema de la implementación, y el mismo Lagos tras los dichos de Navarro.