Biden vs. Palin: debate entre los candidatos a la vice presidencia de Estados Unidos

Para las elecciones presidenciales en Estados Unidos las boletas electorales incluyen el nombre del candidato a presidente y la del candidato a vice-presidente. El votante no vota por un solo candidato, vota por un equipo. Para las elecciones presidenciales de 2008 el equipo demócrata esta compuesto por Barrack Obama, mientras que el equipo republicano lo conforma John McCain y Sara Palin. En este articulo examino la historia de cómo los candidatos fueron electos, cuál fue la estrategia de los partidos para seleccionarlos, y finalmente contrastar aquello con lo que dicen los datos.

El candidato presidencial electo en las primarias es el encargado de quien será su vice-presidente los próximos cuatro años. La decisión suele anunciarse en las convenciones de los partido , donde además el ganador de la primaria es oficialmente proclamado candadito. Para las elecciones de 2008 Joe Biden fue el elegido de Obama y Sara Palin fue la escogida por McCain.

Biden es Senador por el Estado de Delaware desde 1972. Fue precandidato presidencial por el partido demócrata en 1988 y en 2008. En ambas ocasiones se retiró “forzosamente” antes de que terminaran las primarias. Por otro lado Palin es la gobernadora democráticamente electa de Alaska. Previamente fue alcalde dos periodos seguidos por la quinta ciudad más grande de uno de los Estados más pequeños, en cuanto a población, del país (Wasilla, Alaska).

El sistema de partidos políticos de Estados Unidos se caracteriza por tener dos grandes bandos divididos entre ellos por dos electorados respectivamente cohesionados. La gran competencia que genera esta situación deriva en distintas estrategias para obtener el 50%+1 de los votos para resultar electo. No siendo menor la decisión del presidenciable sobre quien será el candidato a vice-presidente que lo acompañe en el equipo.

Uno de los supuestos “heurísticos” es que el equipo conformado entre el candidato a presidente y candidato a vicepresidente debe formar un binomio que sea ideológicamente ecléctico para maximizar los votos, pero suficientemente similares para permanecer dentro de la rigurosidad que establece el partido. Otro de los supuestos nos dice que el binomio debe ser integrado por políticos que representen diferente poderes. Es decir una buena dupla teóricamente sería conformada por un Senador (gobierno legislativo) y un Gobernador (gobierno ejecutivo). De ese modo, entre ambos tienen la experiencia suficiente, en diferentes poderes, para asumir la presidencia.

Si bien ambos principios tiene fuertes razonamientos lógicos, los candidatos eligieron diferentes estrategias entre ellos. Esto nos muestra un poco sobre las estrategias de que cada uno utiliza y cómo solucionan sus insolvencias. Obama siguió el primer razonamiento y McCain siguió el segundo. Obama necesitaba diversificarse y no encasillarse como el candidato “de raza”, y McCain necesitaba introducir un elemento de cambio, para no mimetizarse con el gobierno de Bush.

Biden fue una buena estrategia para el demócrata porque representaba a muchos sectores que quedaba inconformes con Obama, y por ser el mismo un ex-candidato presidencial potencia la idea de diversidad de intereses en el poder. Por otro lado McCain quien representa experiencia en la política, solo lo hace a nivel legislativo, por lo cual introducir a una Gobernadora no solo le entrega equilibrio, sino que el hecho de que sea mujer le da valor agregado al concepto de cambio.

Pero un lado es la teoría. Veamos que nos dicen los números. Una forma de mirarlo es ver la popularidad de cada candidato presidencial inmediatamente después de sus respectivas convenciones. Pero esto no nos diría mucho dado que no podríamos saber porque aumenta la popularidad del candidato (por el candidato a la vice-presidencia o el momento como un hecho). Una alternativa es medir la intención de voto algunos días después de las convenciones para ver en que tanto el candidato a vicepresidente influye en la decisión de la gente. Otra forma es comparándolos en las encuestas post-debate.

Una encuesta de intención de voto realizada por Rasmussen el 9 de septiembre nos entrega parte de la respuesta. Allí un 34% de los encuestados dice que el hecho de que McCain haya elegido a Palin los incentiva a votar por él en Noviembre, 25% dice que los desincentiva, y 40% dice que les da lo mismo. Por otro lado, 24% dice que el hecho de que Obama haya elegido a Biden los incentiva a votar por él en Noviembre, 16% dice que los desincentiva, y 58% dice que les da lo mismo.

Estos datos nos explican una tendencia a que la gente le da lo mismo a quien elijan como vice-presidente. Esto se explica dado que en el fuerte sistema de partidos en Estados Unidos el voto ya esta determinado desde antes. En esencia los demócratas votan por demócratas y los republicanos votan por republicanos. Bajo esa lógica es razonable que no aporte mucho al voto quien sea el vice-presidente. El único problema es que si causa un efecto negativo, donde los votantes no cambiarían su voto al otro bando pero podrían votar blanco o nulo.

Por otro lado las encuestas post-debate el 2 de octubre también fueron informativas. Mostraron a un Biden que parece estar más a la altura del desafío que Palin. Si bien ella no defraudó, no logró convencer por completo. Prácticamente todas las encuestas significativas dieron como vencedor a Biden por márgenes que variaron. Las encuestas sugirieron estadísticas desde 22% a 35% para Palin, y entre 45% y 68% para Biden.

Cuando queda un mes para la elección presidencial de Estados Unidos, la carrera entre Obama y McCain se pelea en todos los frentes y entre sus respectivos vicepresidentes no hay excepciones. Las estrategias que empleen cada uno de estos candidatos a la vice-presidencia, si bien no va ser de resultados cuantitativamente sustanciales, puede ser cualitativamente decisivos.

Asimismo cada uno tiene ciertos temas que deben conciliar en estos últimos treinta días. Por un lado Biden debe seguir con su estrategia de mostrarse como una persona diferente a Obama y representante de otro sector. Solo de ese modo podrán mostrarse como un equipo lo suficientemente heterogéneo, que cautive un mayor numero de votantes. Por otro lado Palin va tener que subir al nivel de las expectativas. Por medio de un argumento más en línea con McCain y un debate más propositivo podrá constituirse como una candidata más llamativa.