Oh Mr. Transantiago, ¿para donde va la micro?

La política pública lo diseñan los políticos y lo paga la gente. Si una política pública esta bien hecha, el costo es equivalente a su beneficio. El Transantiago es un ejemplo de lo contrario. El sistema de transportes de Santiago es una política mal hecha –diseñada e implementada— pero que además le cuesta mucho más que dinero a la gente: les quita tiempo y calidad de vida.

¿Cómo se soluciona?

El Transantiago necesita dinero para arreglarse y eso todos lo saben. Todos también saben que volver al sistema antiguo no solo seria retroceder, si no que es imposible. Por lo que la solución consiste en dos actores principales: primero diseñar un programa de emergencia que sea una especie de hoja de ruta hacia la solución definitiva y segundo asignarle un costo para llevar a cabo ese programa.

Aunque parezca algo evidente, parece que nadie esta escuchando, es por eso mismo que les explicare una vez más.

El rol de los políticos. (Gobierno y Parlamentarios)

Para empezar el gobierno nuevamente tendrá que revisar todo el sistema, encontrar lo que está fallando y crear una solución. Aunque suene fácil, es algo que no se ha podido hacer— el problema del Transantiago parece ser mucho más profundo de lo que es—. Por eso que tomar responsabilidades y comenzar a atacar las falencias del diseño original y los errores en la implementación será el punto de partida.

Pero esto solo será útil si los políticos en el congreso quieren aportar para solucionar el problema. Asignar tan solo mil pesos al presupuesto 2008 solo traerá coletazos que no le servirán a nadie. El gobierno se vera inepto e inoperante, se diminuirá aun mas la confianza en la clase política, y la gente probablemente termine pagando un pasaje mas caro para financiar su transporte.

Los parlamentarios deben entender que el sistema de transportes se necesita subsidiar y antes si es un problema. No deben votar por cualquier oferta, pero tampoco deben rechazarla solo por figurar mediáticamente. Los parlamentarios deben poner de lo suyo. Tienen que entender que aparte de calidad, también existe un dicho que dice: mientras antes, mejor.

La empresa.

Cuando uno ve una serie de microbuses vacíos detenidos en los paraderos puede intuir que hay algo mal. Es más, si uno se detiene a analizar esta situación se podría concluir que no hay una falencia de microbuses (en muchos casos), sino que es un problema de frecuencia y distribución. Eso no es problema del sistema que incorporo el gobierno, eso es un error de la empresa que opera y administra el sistema. La colaboración de las empresas – como Alsacia, el principal operador— es fundamental para llevar a cabo un mejor sistema. Poner de su parte es significativo para alcanzar las metas de efectividad y eficacia.

El rol de la gente.

Y para que decir lo que todos saben pero no quieren admitir. Los usuarios también tienen responsabilidad. Lo principal que se necesita es ser participe en optimizar la calidad de su viaje. Buscar y usar la información de la mejor manera posible es una necesidad. Muchas veces los usuarios prefieren resignarse antes de poner de su parte.

Deben entender que es un inmenso problema, con una serie de responsabilidades, y aunque no parezca que los responsables quieran solucionar este tema, deben tratar de hacer su vida más fácil por medio del simple hecho de ayudarse a si mismos. Esto se logra siguiendo las reglas del juego (usando la BIP!, usando las combinaciones eficazmente, y si es necesario también deberán caminar).